miércoles, 8 de septiembre de 2010

La mejor época de mi vida - Die beste Zeit meines Lebens




Now I've had the time of my life…al escuchar el comienzo de esta canción todos tenemos la misma imagen ante nuestros ojos: Baby y Johnny están sobre el escenario dejando hipnotizados al público con su último baile. Si el clásico Dirty Dancing todavía es capaz de romper los corzones en la pequeña pantalla, imaginaros cómo es verlo en un musical. ¡Estupendo!

Al principio estuve algo escéptica, ya que no podía imaginarme cómo iban a pasar una película así a un escenario sin dejar fuera ninguna escena, pero la directora Eleanor Bergstein lo ha conseguido. Gracias a los escenarios giratorios, que permite que acciones diferentes fluyan a la vez sin llegar a chocar, desde el primer momento el público está totalmente sumergido en la historia. Así que estamos con los protagonistas, con sandías incluidas, en la discoteca “sucia” y minutos después en el bosque para ver cómo los tortolitos se van acercando mutuamente mientras bailan encima de un tronco. La escena en la que Baby practica el salto tampoco pudo faltar. ¿El agua? Una videoproyección con agua sobre una tela transparente. Hasta el coche de Johnny tiene su propio papel, aunque lamentablemente no sale cuando ambos se tienen que despedir, algo que eché de menos.

Pero hubo otra cosa que eché de menos…se trata de una frase que Robbie le dice a Baby cuando ésta le saca el asunto del embarazo de Penny, ya que en alemán él dice: “Bueno, el mundo es duro e injusto. Y así soy yo también". Sin embargo, dicha frase, tanto en español como en inglés es la misma: “Hay gente que cuenta y gente que no”. [„Some people count, some people don´t“].

Pero para ello hubo en el musical dos escenas que no aparecen en la película. La primera, cuando el padre de Baby le da el dinero que ésta le había pedido mientras sus dos hijas están en un camping escuchando la mítica canción de paz We shall owercome; la segunda, cuando Penny se echa a llorar a raíz de una frase que la madre de Baby dice sobre los hijos.

Aparte de las coreografías, que son impresionantes y prácticamente las mismas que en la cinta, los actores son geniales (el papel de Lisa se lleva la palma). Al principio uno no se puede imaginar que la frialdad de Johnny hacia Baby al final se convierta en verdadero amor. Todo concuerda: la química es más que visible y la música inconfundible. ¿Lo escuchas? Now I've had the time of my life….

Now I've had the time of my life…bei dem Anfang dieses Songs haben alle das selbe Bild vor Augen: Baby und Johnny stehen auf der Bühne und bezaubern das Publikum mit ihrer letzten Tanzaufführung. Wenn der Klassiker Dirty Dancing noch immer auf der kleinen Leinwand die Herzen berührt, stellt euch mal vor, wie es ist, wenn man das Musikal live on stage sehen darf. Einmalig!

Anfangs war ich etwas skeptisch, da ich mir nicht vorstellen konnte, wie man so einen Film auf die Bühne bringen kann ohne auch nicht eine Szene wegzulassen, doch die Regisseurin Eleanor Bergsetein hat es geschafft. Dank der Drehbühnen, die verschiedene Aktionen zusammenfliessen lässt, ohne dass sie aufeinanderprallen, versetzt sich das Publikum von Anfang an in die Geschichte. So sind wir mit den Hauptdarstellern, samt Wassermelonen, in der „schmutigen“ Disco und Minuten später stehen wir im Wald und gucken zu, wie sich die beiden Turteltauben tanzend auf dem Baumstamm näher kennen lernen. Die Szene, in der Baby die Hebung übt, darf natürlich auch nicht fehlen. Das Wasser? Eine Videoprojektion mit einem Wasserfilm auf transparentem Stoff. Sogar das Auto von Johnny spielt eine grosse Rolle, obwohl es leider nicht in der Abschiedsszene vorkommt, was ich etwas vermisste.

Ich vermisste aber noch etwas...es ist ein Satz, der Robbie zu Baby sagt, als diese ihn wegen Penny´s Schwangerschaft anspricht: „Tja, die Welt ist hart und ungerecht. Und so bin ich eben auch“. Jedoch ist dieser Satz sowohl in der englischen als in der spanischen Version ganz anders, denn dort heisst es „Some people count, some people don´t“.

Aber dafür gibt es in dem Musikal zwei Szenen, die in dem Film gar nicht vorkommen. Die erste, als Baby´s Vater ihr das Geld gibt, um das sie gebeten hatte, während seine beiden Töchtern auf einem Campingplatz das Friedenslied We shall owercome hören; die andere, in der Penny sich aufgrund eines Satzes von Baby´s Mutter, in dem es über Kinder geht, in Tränen ausbricht.

Abgesehen von den Coreografien, die aboslut spitze sind und haargenau den originalen entsprechen, sind auch die Schauspieler genial (by the way, Lisa´s Rolle ist fantastisch!) Am Anfang kann man sich gar nicht vorstellen, dass Johnny´s coolness Baby gegenüber sich schlussendlich in Liebe verwandelt. Alles stimmt: Das feeling zwischen den beiden ist mehr als sichtbar und die Musik dazu ist unverwechselbar. Hörst du es auch? Now I've had the time of my life…

http://www.youtube.com/watch?v=FbYwHCz9yKU


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