viernes, 24 de diciembre de 2010

Desear - Wünschen

Si hay algo que me ha llamado la atención en Alemania es el hecho que la gente siempre se está deseando cosas. Da igual si en el supermercado, en la cafetería o donde sea, constantemente hay un motivo para ello: “Le deseo un buen día/una buena tarde/un buen fin de semana…”. Hasta después de trabajar te desean un “buen final de jornada” y que “llegues bien a casa”. Por un lado todo esto es muy lindo, pero por otro estas frases standard hacen que los diálogos se alarguen (¿innecesariamente?), porque claro, una no quiere ser impertinente, así que a la persona en cuestión se le desea lo mismo y todo vuelve a empzar.
Pero bueno, ya que estamos deseando cosas, aprovecho la ocasión para desearos a todos unas felices fiestas, un bonito reencuentro con la familia, una buena entrada de Año Nuevo, un simpático brindis con el champán, que regreséis bien a casa los que se hayan ido fuera, unas bonitas vacaciones a los que se lo pueden permitir, feliz cumpleaños y santo y todo lo demás, un buen comienzo de primavera y un mejor verano aún! Bromas aparte: Os deseo a todos lo mejor y que vuestros sueños se hagan realidad! Pero sobre todo salud, que es lo más importante. ¡Hasta pronto!

In Deutschland ist mir aufgefallen, dass die Leute sich gegenseitig ständig etwas wünschen. Egal ob im Supermarkt, im Café oder wo auch immer, es gibt ständig einen Grund dafür: „Ich wünsche Ihnen noch einen schönen Tag/Abend/Wochenende....“. Sogar nach der Arbeit wird ein schöner Feierabend gewünscht und ein „gutes nach- Hause-kommen“. Einerseits ist das alles total süß, aber auf der anderen Seite sind diese Standard-Sätze zu einem fast unendlichen Punkt, Punkt, Punkt geworden, die wiederum den Dialog (unnötig?) verlängert und da man ja nicht unhöflich sein möchte, wünscht man dem jeweiligen also dasselbe und alles fängt wieder von vorne an.
Aber nun, da wir schon beim Wünschen sind, nutze ich diese Gelegenheit aus und wünsche euch allen ein fröhliches Weihnachtsfest, ein schönes Wiedersehen mit der Familie, einen guten Rutsch ins neue Jahr, ein schönes und nettes Sekt-Anstoßen, ein gutes nach Hause kommen für die, die verreist sind, schönen Urlaub für die, die es sich leisten können, herzlichen Glückwunsch zum Geburtstag/Namenstag und alles was mit „Tag“ aufhört, einen schönen Frühlingsanfang und einen noch besseren Sommer! Spaß beiseite: Ich wünsche euch alles Liebe und Gute und dass eure Träume in Erfüllung gehen! Aber vor allem viel Gesundheit, denn das ist das Wichtigste! Bis bald!

viernes, 26 de noviembre de 2010

La pantalla engañosa - Der trügerische Monitor

Cuando cojo el metro desde casa, es decir, desde el Alexanderplatz, para llegar a Mehringdamm, debo hacer un trasbordo en Stadtmitte. Esto realmente no es un problema, al no ser que se tenga prisa – lo que a mí me sucede muy a menudo -, ya que cada minuto cuenta. Tanto que hasta calculo antes en qué vagón me meto dónde para llegar a tiempo.

Una vez en Stadtmitte, debo ir por un túnel para coger el próximo tren y mientras me voy fijando en el monitor el cual indica cuántos minutos quedan. A menudo pone “8 minutos”, así que con toda tranquilidad voy caminando por el pasillo subterráneo, en el que hay muchos músicos. Pero una vez vi desde lejos que un montón de personas, que habían alcanzado el final del túnel, de repente echaron a correr. Cuando llegué al andén, entendí el por qué. El tren, mi tren, acababa de irse. El monitor indicaba 7 minutos. Ah. Vale. Una no se debe fiar de él.

De este modo, cuando veo que el monitor vuelve a indicar los famosos 8 minutos, echo a correr como una loca por el túnel y me meto en la U6 – sin respiración alguna, claro-. Desde entonces he bautizado la pantalla como “la pantalla engañosa”. Y así se va a quedar.


Wenn ich von zu Hause aus, also vom Alexanderplatz, mit der U-Bahn nach Mehringdamm fahre, muss ich in Stadtmitte umsteigen. Dies ist eigentlich kein Thema, es sei denn, man hat es etwas eilig -was bei mir sehr oft vorkommt- dann zählt nämlich jede Minute. So sehr, dass ich vorher schon kalkuliere, in welchen Waggon ich wo einsteigen muss um ja rechtzeitig anzukommen.

In Stadtmitte angekommen, muss ich durch einen Tunnel laufen, um meine nächste Bahn zu nehmen und dabei schaue ich immer auf den Monitor, der angibt, in wie vielen Minuten sie kommt. Meistens steht dort 8 Minuten, also schlendere ich in aller Ruhe durch die Unterführung, in der es viele Straßenmusikanten gibt. Aber einmal sah ich vom Weiten die Menschen, die schon fast am Ende des Tunnels angekommen waren, plötzlich losrennen. Als ich am Gleis ankam, verstand ich warum. Die Bahn, meine Bahn, war gerade losgefahren. Der Monitor zeigte nun 7 Minuten an. Aha. Alles klar. Man darf sich nicht auf ihn verlassen.

Inzwischen, wenn ich sehe, dass der Bildschirm wieder 8 Minuten ansagt, renne ich wie wild durch den Tunnel und gelange in die U6 – atemlos natürlich-. Seitdem habe ich den Bildschirm als den „trügerischen Monitor“ getauft. Und dabei soll es auch bleiben.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Nosequédepollo - Geflügelnochirgendwas


El otro día en una cantina me pasó algo muy asqueroso: pedí el primer plato entre los muchos que se ofrecían en las pizarras. Ahí ponía algo como nosequédepollo con puré de patatas. Mh…¡qué rico! Hambrienta como nunca estaba esperando mi plato caliente cuando llegó la camarera y me dijo: “Aquí tiene su hígado”. Mi estómago dio un vuelco. ¿Hígado? ¿Yo había pedido eso? Antes de sofocarme miré de nuevo la pizarrita. Ahí lo ponía, bien grande: Ragú de hígado de pollo. Claro, estas cosas ocurren cuando en Alemania para una palabra se utilizan muchos sustantivos seguidos, eso, que no se lee toda la palabra, sino sólo una parte de ella. Obviamente sólo me comí el puré. Esto no me ocurrirá otra vez.

Neulich ist mir in einer Kantine etwas ziemlich ekeliges passiert: Ich bestellte das Essen, was auf der ersten von den vielen Angebotstafeln zu sehen war. Dort hieß es: Geflügelnochirgendwas mit Kartoffelpüree. Mh..lecker! Hungrig wie nie wartete ich auf meinen warmen Teller, als dann die Kellnerin kam und zu mir sagte: „Hier ist Ihre Leber“. Mir wurde speiübel. Leber? Hatte ich das bestellt? Bevor ich mich aber darüber aufregte, schaute ich nochmal auf die Tafel. Dort stand es, ganz groß: Geflügelleberragout. Tja, so was kann vorkommen, wenn in Deutschland soviel Substantive hintereinander geschrieben werden, nämlich, dass man nicht das ganze Wort liest, sondern nur einen Teil davon. Ich aß natürlich nur das Püree auf. Nochmal passiert mir das nicht.


sábado, 30 de octubre de 2010

La cultura de los toques - Die "Toques"-Kultur


El otro día una amiga mía me llamó al fijo, pero como todavía estaba en la cama, no pude cogerlo a tiempo. En lugar de devolverle la llamada, automáticamente cogí mi móvil y le pegué un toque, a lo que ella me llamó inmediatamente de vuelta. Entre risas me dijo que le parecía “divertido”, ya que había sido como una especie de “código”. Así que le comenté que para mí era lo más normal del mundo comunicar con esos toques, como se dice en España, donde se han convertido en un verdadero intercambio de información, ya que pueden significar cualquier cosa. Si no te da tiempo a coger el teléfono, como me pasó a mí, significa “llámame de vuelta”; si anteriormente has recibido un sms para quedar a una hora concreta, por ejemplo, significa “ok, ahí estaré” y si se da un toque así porque sí quiere decir “pienso en ti”. Si los toques se repiten, el mensaje normalmente es éste: “Llámame de vuelta que no tengo saldo”. Es una cultura propia que aquí en Alemania aún no ha trascendido. ¿Quizás debería implantarse?


Neulich rief mich eine Freundin auf dem Festnetz an, allerdings lag ich noch im Bett und somit schaffte ich es nicht, rechtzeitig abzuheben. Statt sie zurückzurufen, nahm ich automatisch mein Handy und klingelte sie an, worauf sie mich sofort zurückrief. Kichernd sagte sie mir, sie fände es „lustig“, da es wie eine Art „Code“ wäre. Da erzählte ich ihr, dass es für mich das normalste der Welt ist, mit diesen „toques“, wie man es in Spanien nennt, zu kommunizieren. Dort ist das Anklingeln zu einem neuen Informationsaustausch geworden, denn es kann alles mögliche bedeuten: Ist man nicht rechtzeitig ans Telefon gegangen, wie es mir passiert war, heiβt´s „Ruf´mich zurück!“, hat man vorher eine SMS bekommen, um sich z.B. um eine bestimmte Uhrzeit zu treffen, heiβt´s „Ok, ich werde da sein“ und wenn man einfach so einen „toque“ gibt, dann bedeutet dies meist „Ich denk an dich“. Sollten diese toques mehrmals hintereinander sein, lautet die Message meistens: „Ruf´ mich zurück, ich habe nicht genügend Guthaben auf dem Handy“. Eine Kultur für sich, die es hier in Deutschland noch nicht gibt. Vielleicht sollte man versuchen sie mal einzuführen?